Filmoteca

The Ladykillers
Alexander Mackendrick, 1955

Sir Alec Guinness. Con estas tres palabras podría darse por finalizada mi crítica a esta joya del cine clásico britanico. Ha sido Obi-Wan Kenobi, defendio hasta la obsesion la construccion del puente sobre el rio Kwai, interpreto al frio General Yevgraf Zhivago, al príncipe Feisal en "Lawrence de Arabia"...Uno de los grandes actores de la historia del cine.

Pero en sus papeles en peliculas aparentemente menores, como en la fabulosa "Un genio anda suelto", es donde verdaderamente se aprecia el oficio, la calidad, la precision de sus gestos y la ironía de sus interpretaciones. En esta ocasión, caracterizado con una extrana dentadura postiza, densas ojeras, larga bufanda y un cómico peinado, Alec Guinness nos regala el personaje del Profesor Marcus.

"Ladykillers" es un perfecto ejemplo del humor negro britanico; un humor fino, sutil, muy inteligente y que sin grandes alardes ofrece momemto realmente cómicos. Una irritatemente adorable viejecita alquila una habitación al excentrico y educado Profesor Marcus, un cerebro criminal que, junto a sus cuatros secuaces, se hacen pasar por musicos aficionados empleando como cuartel general para sus reuniones la casa de la anciana.

Un argumento sencillo, como una obra de teatro en donde el papel de los actores, perfectos todos ellos en su interpretación, la definición de los personajes y los cuidados dialogos hacen que la pélicula salga sola.

Cabe destacar el ambiente del Londres de los años cincuenta, el toque artesanal tanto en la ambientación, fotografía, o incluso en el montaje, que hace que con el paso del tiempo la pélicula gane puntos. Y ademas, la actuación de un joven Peter Sellers en el que ya se aprecian algunos de los gestos clásicos de sus interpretaciones posteriores.

Por cierto, la primera escena, con las miradas paranoicas aparentemente sin sentido con las que el Profesor Marcus recorre la casa... que grande Sir Alec Guinness, que grande fue usted. Y del remake de los hermanos Coen, mejor ni hablamos.

Gonzalo