"En efecto, te entraron deseos, contrarios a toda explicación natural, mostrando con ello veneración por mis razonamientos de entonces, de abrazarte a mí cogiendo mis rodillas y de adoptar los comportamientos habituales en los casos de veneración y súplica a alguien. Con eso me obligaste a que también yo, en justa reciprocidad, hiciera de tí mismo un santo y te venerara. Discurre por ahí, siendo inmortal para mí, y piensa de mí que soy inmortal"
(Epicuro, Obras Completas)
Alex
domingo, 28 de diciembre de 2008
Biblioteca de Babel
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super8CINEXIN
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15:45
Etiquetas: Biblioteca de Babel
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